Educar Consumidores junto con otras organizaciones de la sociedad civil se ha propuesto la formación un frente para exigir a las entidades legislativas y administrativas  la adopción de  mayores estándares de seguridad vehicular, dado que el estado colombiano no ha priorizado este tema, a pesar de ser uno de los cinco pilares definidos en la Década de Acción para la Seguridad Vial de las Naciones Unidas. Como consecuencia en Colombia 7 de los 10 modelos de carros nuevos más vendidos son de baja seguridad, lo cual de acuerdo con Latin NCAP implica que los ocupantes de estos vehículos pueden sufrir lesiones fatales en un choque a 64 km/h.

Con el fin de salvar la mayor cantidad de vidas humanas se han identificado las medidas más costo-efectivas tanto por su potencial de minimizar los daños sufridos por los vehículos y sus ocupantes en los choques, como por la facilidad de su implementación por parte sus fabricantes, de hecho, en mercados como el europeo y el estadounidense los vehículos reglamentariamente deben salir al mercado con la mayoría de estas, incluso por precios menores a los que estos son comercializados en Colombia.

Las medidas de seguridad en las que nos enfocamos actualmente son el Control Electrónico de Estabilidad (ESC), el sistema de anclaje para sillas infantiles (ISOFIX), la alerta de colisión frontal y el frenado autónomo de emergencia (AEB).

Según el estudio del Bien Público Regional realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en 2019, si los carros contaran con los elementos mínimos recomendados por las Naciones Unidas (WP-29) se podría reducir en un 20.5% el número de victimas por año, lo que en Colombia representaría aproximadamente 1400 personas.