David Bucheli
Comunicador Educar Consumidores
Según la Organización Mundial de la Salud la obesidad viene en aumento y afecta de manera desigual a la población. “Las personas más pobres se convierten en las más vulnerables, poniendo en evidencia la inequidad que encierra esta patología”, afirma Esperanza Cerón, directora de Educar Consumidores quien resalta que “La población de escasos recursos es la que tiene las peores condiciones de acceso y disponibilidad de los servicios de salud”.
No podemos afirmar que la aparición de la obesidad depende de un solo factor, al contrario, existen múltiples factores que configuran ambientes obesogénicos que provocan individuos con sobrepeso y obesidad.
Ambientes obesogénicos
Los ambientes obesogénicos son los entornos que favorecen el desarrollo de la obesidad, o que promueven de distintas formas malos hábitos de alimentación y poca actividad física. En una nota para el medio británico BBC news, el profesor de ejercicio y obesidad Paul Gately de la Universidad Metropolitana de Leeds, afirma que la dieta es más importante que el ejercicio físico “Sin lugar a dudas, la comida tiene un impacto mucho mayor que el movimiento de las personas”, resalta Gately, quien además considera que hablar de ambiente obesogénico es funcional para presionar a los legisladores a tomar medidas de salud pública necesarias, en vez de culpar a los individuos por tener sobrepeso.
Ver: Qué es un ambiente obesogénico
Para Rubén Orjuela, nutricionista de Educar Consumidores, los entornos donde existe un fácil acceso a productos comestibles ultraprocesados, altos en azúcares, grasas, sodios, con aditivos químicos y además donde estos productos se pueden conseguir más económicos que los alimentos naturales, se configuran en escenarios que estimulan la obesidad.
“En Colombia se dan todas las circunstancias para que la población se alimente de manera inadecuada, en el país se privilegia a las grandes industrias de ultraprocesados y no la producción campesina agroecológica, no hay impuesto al consumo de bebidas azucaradas por lo tanto en ocasiones es más barato tomar una gaseosa que un jugo natural, en el país se permite la publicidad indiscriminada de productos ultraprocesados dirigidos a la población general y especialmente a niños y niñas y además, las tiendas escolares están inundadas de productos nocivos”.
Rubén Orjuela – Nutricionista Educar Consumidores
La publicidad desmedida de las bebidas azucaradas es una característica de un ambiente obesogénico, ya que no hay un control efectivo de los productos que promocionan y por medio del marketing pueden generar desinformación en los consumidores.
Producto de este panorama, en la actualidad más de la mitad de los colombianos presentan exceso de peso y uno de cuatro niños y niñas menores de 14 años padecen el mismo problema, según la última Encuesta Nacional de Situación Nutricional – ENSIN 2015.
Una recomendación internacional
Aunque para el Gobierno nacional y el sector industrial de ultraprocesados la solución a esta problemática radica en combatir el sedentarismo de la población , entes internacionales como la Organización Mundial de la Salud – OMS recomienda adoptar medidas costo-efectivas para combatir la malnutrición en el país de una manera más amplia.
Las medidas que el máximo organismo de salud recomienda son: promover la lactancia materna exclusiva en recién nacidos, adoptar entornos escolares saludables, prohibir la publicidad de ultraprocesados dirigida a menores de edad, implementar los impuestos saludables al consumo de bebidas azucaradas y etiquetado frontal de advertencia a productos con exceso de azúcar, grasas o sodio, además de promover la actividad física.
A pesar de que organismos internacionales y centros de investigación sin conflicto de interés, han realizado en varias oportunidades recomendaciones a los gobiernos para que implementen estas medidas necesarias para mejorar la salud pública, en Colombia la voluntad política del sector estatal desestima la importancia de estas medidas para combatir de manera integral el exceso de peso en el país.
