“Esta es la historia de cómo en Cajamarca, un pueblo del Tolima, le apostaron al cultivo de huertas para garantizar la alimentación en medio de la emergencia por el Covid-19 y romper, de paso, la abusiva cadena de producción de comida que poco beneficia al campesino. Para Cerón, empezar a cultivar alimentos para el consumo familiar no solo es una gran alternativa para mejorar nuestra salud sin gastar más plata, sino que es un ejercicio de soberanía alimentaria y de construcción de identidad nacional.