Además de los evidentes beneficios económicos y nutricionales, algunos expertos presentan las razones políticas, culturales y ambientales para participar de estos intercambios entre el campo y la ciudad. En el siglo XX el mundo ha perdido más del 75% de su diversidad de alimentos según la FAO. Ante este panorama, Esperanza Cerón, directora de Educar Consumidores, explica que Colombia tiene un potencial enorme como segundo país más biodiverso del planeta: “En las condiciones de cambio climático actual, el país constituye un reservorio para toda la humanidad de productos biodiversos”