Anggela María González Muñoz*
Estudiante Trabajo Social
No es un secreto que la alimentación saludable es un factor indispensable para mejorar las condiciones de vida de las personas, por esta razón se debe dar una mayor importancia a lo que consumimos diariamente.
Es importante entender la forma en que los alimentos actúan en nuestro cuerpo de manera positiva o negativa, reconociendo los nutrientes o las sustancias químicas nocivas que traen consigo; para entender esto debemos tener en cuenta que los alimentos se pueden clasificar en: alimentos sin procesar que son respectivamente beneficiosos para nuestro cuerpo, ya que contienen nutrientes, los alimentos minimamente procesados y los comestibles ultraprocesados, los cuales son perjudiciales por contener sustancias tóxicas que pretenden imitar a los alimentos reales, pero que por sus sustancias químicas nocivas terminan siendo adictivos y dañinos.
Comúnmente vemos como desde pequeños nos enseñan erróneamente sobre los alimentos que son “dañinos” para nuestro cuerpo, pero sin entender el por qué lo son. La realidad es que la mayoría de personas consumen productos ultraprocesados todos los días en algún producto, sin saber sus consecuencias. Por lo tanto es necesario que las personas tengan mayor conciencia para mejorar el bienestar propio y sobre todo el de los niños y niñas que consumen comida chatarra suministrada por los mayores.
Desde mi práctica universitaria realizada en Educar Consumidores he tenido más conciencia sobre lo que mi familia y yo consumimos, revisando la tabla de contenidos de los productos que adquiero y evitando aquellos comestibles con sustancias químicas de nombres extraños, porque posiblemente son productos dañino para el organismo. También intento que otras personas practiquen buenos hábitos alimentarios y mejoren sus condiciones de vida.
Entender la importancia de la alimentación saludable es conocer los riesgos que trae los malos hábitos de alimentación, ya que estos hábitos pueden provocar enfermedades cardiovasculares, desnutrición, obesidad, enfermedades endocrinas, dermatológicas entre otras.
Por lo anterior es necesario garantizar la seguridad alimentaria a toda la población. Según la PSAN – Conpes 113 de 2007 la seguridad alimentaria se define como “la disponibilidad suficiente y estable de alimentos, el acceso y el consumo oportuno y permanente de los mismos en cantidad, calidad e inocuidad por parte de todas las personas, bajo condiciones que permitan su adecuada utilización biológica, para llevar una vida saludable y activa”.
Frente a lo anterior podemos evidenciar que muchas familias no cuentan con estas condiciones por sus respectivas situaciones de pobreza, en las cuales consideran que los productos ultraprocesados son más accequibles para su economía diaria sin siquiera reconocer que son nocivos por sus sustancias, tampoco vemos alguna solución por parte del gobierno que garantice que puedan acceder a productos buenos y beneficiosos para estas personas en particular, que incluso muchas de sus ayudas en alimentos son con productos tóxicos y “dañinos” que perjudican su bienestar, su solución no es ayudar sino afectar a largo plazo las condiciones de vida de las personas que necesitan de estas “ayudas”.
Por esta razón desde Educar Consumidores se promueven los impuestos saludables para los productos ultraprocesados, buscando que se disminuyan notablemente su consumo, evitando enfermedades a largo plazo, y por otra parte se busca disminuir el precio de los alimentos sin procesar o mínimamente procesados para aumentar su consumo, así como la necesidad de crear conciencia en las personas sobre los hábitos alimentarios nutricionales que manejan y que pueden cambiar y mejorar.
Ante lo anterior podemos decir que es muy necesario reconocer la importancia de la alimentación saludable y nutricional ya que es una necesidad básica de nuestro cuerpo y es la que condiciona nuestro bienestar respecto a los productos que consumimos, que podemos buscar diversas estrategias para alimentarnos desde nuestra economía propia, dándole más importancia a productos cultivados en nuestra región que son ricos en nutrientes pero que nosotros desaprovechamos por consumir productos ultraprocesados y perjudiciales. Citando a la Organización Educar consumidores “comer es un acto político” debemos reconocer que es una problemática que debe ser intervenida en todo el país para así mejorar las condiciones de vida de las personas y de la sociedad, empezando por nuestros propios hábitos para demostrar que comer saludable y sentirse saludable si es posible.
*Pasante de la Universidad del Quindío del programa de Trabajo Social en el segundo periodo del año 2020.


